Para que una historia sea atractiva y mantenga al usuario interesado debes entender el principio básico del storytelling, la persuasión.
Annette Simmons, autora del libro “The Story Factor”, dice que “Tu historia debe llevar a tu cliente potencial en un viaje paso a paso por los aspectos en los que crees para que ellos también crean en las mismas cosas”.
6 tipos de historia
Simmons plantea que hay 6 tipos de historia que como seres humanos podemos contar para superar objeciones:
- Historias “Quién soy”
- Historias “Por qué estoy aquí”
- Historias “Visión”
- Historias “Educativas”
- Historias “Valores en acción”
- Historias “Sé lo que estás pensando”
Las historias Quién soy y Por qué estoy aquí establecen el terreno para ir ganando la confianza de tu audiencia. Naturalmente, asumen que estás ahí por una meta propia, estás historias te permiten compartir tus motivaciones. Si conviertes tus historias lo suficientemente humanas, tu audiencia puede encontrar un espacio donde se identifique y conecte contigo.
Las historias de Visión muestran cómo deberían ser las cosas. Este tipo de historia muestra a tus usuarios que hay para ellos. Este tipo de historia muestra cómo tu empresa ha superado todos los obstáculos. Si estás promoviendo un producto, tu historia puede contar sobre un problema que no existirá en el futuro (gracias a tu producto, claro está).
Las historias Educativas brindan a tu audiencia la oportunidad de aprender de tus errores sin tener que cometerlos. También son una forma de mostrar posibles soluciones a problemas potenciales o comunes. La idea es no enfocarse en el problema, sino en las posibles soluciones que a través de tu experiencia puedes contar.
Valores en acción son similares a las historias de visión y educativas, pero se enfocan en los valores principales que deseas reforzarlos y proveer ejemplos. La sugerencia es enfocarse en la parte positiva de los valores y no en los ejemplos de lucha o trabajo que has tenido que pasar. Cuenta cómo a través de lo que haces estás haciendo la diferencia, cómo estás viviendo los valores que están escrito en la pared de tu empresa.
El último tipo de historia es el Sé lo que estás pensando, te permiten neutralizar inquietudes, sin tener que esperar a que se genere la inquietud. Si estás escuchando a tus clientes, será fácil anticipar estas inquietudes y ser una solución viable a un problema inexistente.
Para aplicar este contenido a tu página web tienes muchas herramientas que puedes implementar y aplicar: Vídeos, Infografías, Fotografías, Animaciones, entre otras… lo que no debes olvidar que no importa cómo cuentes la historia, el fin de la misma debe estar claro y mantenerse hasta el final. ¿Y tú, estás listo para contar tu historia?
Fuente: www.moz.com